Mi casa parece una fábrica de pelusas. Buscando por internet y comentando con amigas, mi problema tenía solución de una sóla sílaba: Roomba. Pero le daba vueltas al tema porque era un producto muy caro y no me atrevía a dar el paso, pagar unos 400 euros y que luego fuera un trasto o que no diese el resultado esperado me tiraba atrás. Al final, hice mío el dicho de "quien no arriesga, no gana" y roombita en casa. Resultado: mejor imposible. En mi caso el modelo es una Roomba 770.
Ventajas: todas. Las pelusas ya no existen en mi casa. Coge hasta el último resquicio de polvo de la habitación. La única pega que tiene es que hace mucho ruido. Solución: la programo para cuando estoy trabajando y así no la oigo.
Importante: el mantenimiento, recoge tanto pelo que hay que ir cada semana limpiando los rodillos para eliminar los pelos y que no se obstruya.
Sólo he tenido un problema, mientras cargaba hacía un molesto ruido tic tac. Llamé al servicio técnico Irobot, ese mismo día me enviaron una batería nueva con un cargador nuevo que me llegó por mensajería en 48horas y asunto solucionado. No me pusieron traba alguna y me entró dentro del período de garantía.
Desde luego, es un ahorro de tiempo en las tareas del hogar y una delicia llegar a casa y tener el pisito limpio, tan limpioooooo
Hola Natalia,
ResponderEliminarMe encanta tu blog! Comparto tu opinión en cuanto a la Roomba. Es una maravilla! Totalmente recomendable. Estaré atenta a tus nuevas entradas que seguro vienen cargadas de buenas recomendaciones.
Un abrazo!
Desde que la tengo... no barro... jjaja
ResponderEliminarMe ha encantado descubrirte!!